¿Dónde está la otra niña recién nacida?
He aquí un caso que sirve de ejemplo para saber sobre la no seguridad en el ambiente nacional.
Actualizado: 30 de Julio, 2025, 08:30 AM
Publicado: 30 de Julio, 2025, 08:19 AM
1.- En ningún lugar del globo terráqueo la especie humana está para permanecer en estado de indeterminación y titubeo.
2.- Las personas físicas, en lugar de dubitación, perplejidad y duda, con facilidad se ajustan a la certeza, a la certidumbre.
3.- Un pueblo no se siente bien viviendo con el alma en un hilo, colgado de un pelo, con un pie en el aire e inseguro.
4.- La población dominicana no cuenta con nada asegurado, estable y firme. La garantía solo es un deseo en la mente de cada uno de los nuestros.
5.- La falta de seguridad en la mayoría de las dominicanas y los dominicanos no solamente se circunscribe a la falta de lo indispensable en el orden material y espiritual, sino también a la ausencia de confianza y estabilidad en la vida y bienes.
6.- En nuestro país la aventura está presente hasta en la criatura que puede parir una madre.
7.- Como estamos viviendo hoy, no es posible certificar, confirmar, atestiguar ni dar algo como establecido. Nada se puede garantizar en el medio dominicano.
8.- He aquí un caso que sirve de ejemplo para saber sobre la no seguridad en el ambiente nacional. Veamos:
9.- Recientemente, la prensa dominicana trajo la información de que, a casi dos meses del nacimiento de su hija, su madre no encuentra paz.
10.- Lo que ha motivado a que la madre recién parida no goce de tranquilidad espiritual fue que parió dos niñas y ahora solo aparece una.
11.- Hay que ponerse en el lugar de la madre que reclama la otra criatura que no aparece, o por lo menos no le ha sido entregada.
12.- La prensa, tratando el mismo asunto de la mamá que con profundo dolor pide el fruto de sus entrañas, reseña lo siguiente:
13.- “La mujer, oriunda de Sabana Grande de Boyá, continúa esperando a que alguien complete un rompecabezas al que le falta una pieza: le practicaron tres sonografías tras las cuales le aseguraron que gestaba un embarazo gemelar, pero, cuando dio a luz, solo le entregaron una niña”. [i]
14.- Hay que colocarse en la posición de la angustiada madre que permanece cargada de aflicción, tristeza, abatimiento y desaliento.
15.- La mamá desesperada, que espera la entrega de su otra niña, con sufrimiento, amargura y consternación ha expresado, y la cito:
16.- "Que me ayuden a conseguir mi niña o que me digan por lo menos una respuesta, que den la cara las tres doctoras que me hicieron las sonografías. Den la cara porque ellas saben que es así, la doctora que me atendió también, por favor, ayúdenme, yo soy de bajos recursos y no es posible que mi caso se quede como se han quedado teniendo yo todas las pruebas en las manos". [ii]
