Rusia sufre uno de los terremotos más potentes registrados de magnitud 8,8
Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península de Kamchatka en Rusia, convirtiéndose en el más potente desde 2011. El sismo afectó a 250,000 personas, generó tsunamis que se extendieron por el Pacífico y causó daños significativos en edificaciones.
• Terremoto de magnitud 8,8 sacude la península de Kamchatka, el más fuerte desde 2011
• 250,000 personas experimentaron sacudidas intensas con daños significativos en edificaciones
• Tsunami se extendió por el Pacífico afectando Rusia, Japón, Hawaii y oeste de Estados Unidos
• Sismo ocurrió a solo 20 km de profundidad, amplificando su potencial destructivo
• Al menos 10 réplicas de magnitud superior a 5 continúan en la región
• Evento se originó en zona de subducción donde placa del Pacífico se desliza bajo placa norteamericana
Actualizado: 30 de Julio, 2025, 08:19 PM
Publicado: 30 de Julio, 2025, 06:51 PM
RUSIA.– Un terremoto de magnitud 8,8 sacudió el miércoles la costa oriental de Rusia cerca de la península de Kamchatka, convirtiéndose en uno de los sismos más poderosos jamás registrados y el más fuerte desde el devastador evento de 2011 en Japón.
El movimiento telúrico generó tsunamis que impactaron comunidades costeras en Rusia, Japón, el oeste de Estados Unidos, Hawái y posteriormente se desplazaron hacia América del Sur.
El epicentro se ubicó a solo 20 kilómetros de profundidad, lo que amplificó significativamente su potencial destructivo. Aproximadamente 250.000 personas que habitan la península experimentaron sacudidas intensas, con una intensidad preliminar de 8 sobre 12 en la Escala de Intensidad Modificada de Mercalli, lo que implica daños significativos en edificaciones.
Las imágenes iniciales muestran que un edificio de guardería se derrumbó parcialmente en Kamchatka, mientras que videos de testigos documentan edificios y escombros siendo arrastrados tierra adentro por las olas en la localidad rusa de Severo-Kurilsk.
Revisiones al alza y potencial histórico
Inicialmente reportado como de magnitud 8,0, el sismo fue posteriormente revisado a 8,7 y finalmente a 8,8, ubicándolo entre los seis más fuertes jamás registrados. Las revisiones de magnitud no son inusuales para eventos de esta escala.
"No me sorprendería que, en las próximas semanas, se determine que fue aún mayor", explicó Lori Dengler, profesora emérita de geofísica en la Universidad Politécnica Estatal de California. "Los terremotos grandes son mucho más difíciles de precisar que los pequeños, porque liberan muchísima energía".
Los terremotos "grandes" de magnitud 8,0 o superior ocurren aproximadamente una vez al año, pero sismos tan potentes como este se presentan solo una vez cada década en promedio, según Brandon Shuck, profesor de geología y geofísica en la Universidad Estatal de Luisiana.
"Estamos presenciando un evento geológico extremadamente potente", afirmó Shuck. El terremoto probablemente involucró un deslizamiento masivo de placas de entre 300 y 500 kilómetros de longitud.
Origen tectónico en zona de alta actividad
El sismo se originó en una "zona de subducción", donde la placa del Pacífico, se desliza por debajo de la placa norteamericana.
"La zona sísmica de Kamchatka es una de las zonas de subducción más activas alrededor del Anillo de Fuego del Pacífico, y la placa del Pacífico se mueve hacia el oeste a un ritmo de alrededor de 80 mm por año", explicó Roger Musson, investigador del Servicio Geológico Británico.
Esta región ya había experimentado un terremoto de magnitud 9,0 en 1952, demostrando su capacidad para generar eventos sísmicos extremos. Los eventos de subducción pueden producir terremotos mucho más fuertes que otros tipos de movimientos tectónicos.
Tsunami débil para un terremoto tan potente
A pesar de la magnitud excepcional del terremoto, los tsunamis resultantes fueron más débiles de lo esperado. Diego Melgar, geofísico de la Universidad de Oregón, explicó que aunque el evento tuvo una magnitud de 8,7 u 8,8, tsunamis catastróficos anteriores como los de Indonesia (2004) y Japón (2011) tuvieron magnitudes cercanas a 9.
La diferencia es significativa debido a la escala logarítmica: un evento de magnitud 9 posee aproximadamente diez veces más energía que uno de magnitud 8,7. "Hay tsunamis grandes, y también hay realmente enormes", señaló Melgar.
El tsunami se desplazó a través del océano Pacífico a velocidad comparable a la de un avión a reacción: "Si hay un tramo muy largo y poco profundo hasta la costa, gran parte de la energía se puede disipar, pero si hay una plataforma muy empinada, la altura de las olas puede ser mayor".
Adam Pascal.
Científico del Centro de Investigación Sismológica de Australia.
Secuelas y réplicas continuas
El terremoto ya provocó al menos 10 réplicas de magnitud superior a 5, que podrían continuar durante meses. Caroline Orchiston, directora del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Otago, advirtió que "algunas de ellas pueden ser dañinas por sí mismas".
Significativamente, el evento se produjo menos de dos semanas después de un terremoto de magnitud 7,4 en la misma zona, ahora identificado como un "premonitorio". Sin embargo, los expertos enfatizan la impredecibilidad inherente de los terremotos.
"Los terremotos, por naturaleza, son impredecibles", señaló Pascal. "No existen precursores científicamente consistentes en las secuencias sísmicas".
Esta incertidumbre plantea preguntas fundamentales para la comunidad geocientífica. "¿Es posible entender mejor estos precursores, patrones y comportamientos regulares para intentar proteger vidas humanas?", se preguntó Shuck, destacando uno de los principales desafíos en la predicción sísmica.
El evento subraya la vulnerabilidad de las comunidades costeras del Pacífico ante fenómenos sísmicos extremos y la importancia continua de los sistemas de alerta temprana y preparación para desastres en regiones sísmicamente activas.

Víctor Reyes
Periodista, escritor y docente. Especializado en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas. Amante de los animales y la producción audiovisual.
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