En homenaje del Jet Set, padre Rogelio reclama a policías que no lo graben

Santo Domingo.– Tras cumplirse cuatro meses de la tragedia del Jet Set, el padre Rogelio Cruz reaccionó con molestia al ser grabado por policías, exigiendo que dejaran de hacerlo. "A mí no me graben, a mí no me graben, policía, policía, a mí no me graben. Yo no soy ningún delincuente", les reclamó con contundencia.

El sacerdote quien se encontraba en el lugar para orar y exigir justicia junto a los familiares de las víctimas, agregó que las fuerzas del orden saben perfectamente dónde se encuentran los verdaderos delincuentes del país, sugiriendo que su detención o vigilancia carece de justificación.

Otras declaraciones en contra de la justicia:

El padre Rogelio manifestó su profunda indignación y descontento con las investigaciones y la justicia aplicada tras la tragedia del Jet Set que conmocionó al país.

"El pueblo dominicano no está conforme con la supuesta justicia; pedimos una justicia verdadera, no la injusticia que quieren imponernos", declaró con firmeza, haciendo un llamado a la sociedad para mantenerse vigilante y exigir transparencia en el proceso judicial.

Mientras tanto, familiares y amigos de las víctimas continúan recordándolas con flores y oraciones, en actos que reflejan el dolor y la esperanza de que se haga justicia.

Sin embargo, califican la decisión judicial contra los dueños del establecimiento como una "sentencia barata", que no corresponde con la gravedad de los hechos ni con el sufrimiento causado.

El padre Rogelio calificó la situación del país como una "eterna desgracia", señalando que aunque la nación atraviesa momentos difíciles, es necesario mantener la lucha por la justicia genuina. Recordó el ejemplo histórico de los héroes como Montesinos, quienes con valentía enfrentaron injusticias, y exhortó a no rendirse hasta alcanzar una verdadera rendición de cuentas.

Además, hizo una reflexión sobre la simbología del mal en el país, afirmando que "el diablo no es negro, es rubio", desafiando prejuicios y llamando a enfrentar la realidad con valentía y sin miedo.

El mensaje del sacerdote es un llamado urgente a la sociedad dominicana para exigir transparencia, honestidad y justicia real en los procesos judiciales relacionados con la tragedia del Jet Set, buscando así sanar las heridas de una nación que clama por verdad y reparación.