Grupo armado asesina a otro líder social en el suroeste de Colombia

José Erlery Velasco, defensor ambiental, es víctima de la violencia en Colombia

Bogotá.- El líder social colombiano José Erlery Velasco, quien defendía de la minería ilegal al río Patía, el más largo de la región pacífica de Colombia, fue asesinado por un grupo armado en el suroeste del país, informó este martes el presidente Gustavo Petro.

El defensor de derechos ambientales se encontraba realizando "labores de campo" en el municipio de Balboa, en el departamento del Cauca, cuando un grupo armado "le disparó acabando con su vida en el sitio", indicó la ONG Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) en un comunicado.

Según el mismo organismo, con este caso ya son 102 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados este año en Colombia.

Velasco, que integró la Asociación Campesina ASCATBAL y la organización Unidad Sur del Cauca, destacó por la defensa del río Patía y la movilización social para exigir mejoras en una vía local, añadió la información.

Petro resaltó que Velasco fue candidato a la alcaldía de Balboa por la Colombia Humana, el partido político liderado por el mandatario nacional.

Tras su asesinato, la Defensoría del Pueblo alertó sobre el riesgo al que se enfrentan los líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país.

    La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia advirtió a finales de julio que, este año, el número de homicidios contra defensores de derechos humanos podría superar el de 2024 (191), tras reportar 129 denuncias en lo que va de 2025, de las cuales el organismo ha podido verificar 41.

    Entre las personas más afectadas se encuentran miembros de juntas de acción comunal, defensores de territorios y de derechos de la niñez, pueblos indígenas y campesinos.

    Una crisis de décadas 

    Colombia enfrenta desde hace décadas una profunda crisis en materia de derechos humanos, especialmente en regiones donde el conflicto armado, la minería ilegal, el narcotráfico y la presencia de grupos armados persisten pese a los acuerdos de paz firmados en 2016.

    En este contexto, los líderes sociales y defensores de derechos humanos se han convertido en blancos constantes de violencia, por su papel en la defensa del territorio, el medio ambiente y las comunidades vulnerables.

    El departamento del Cauca, al suroeste del país, es uno de los más golpeados por esta situación, donde convergen disputas por el control territorial y la extracción ilegal de recursos.

    A pesar de las alertas emitidas por organismos nacionales e internacionales, el número de asesinatos sigue en aumento, reflejando la falta de garantías efectivas para el ejercicio del liderazgo social en Colombia.