Justa perspectiva

Santo Domingo.– La preocupación expresada por Rafael Paz es válida, pero no puede analizarse aisladamente ni políticamente.

El problema del drenaje pluvial en Santo Domingo es estructural y atraviesa múltiples gestiones gubernamentales, incluyendo aquellas en las que han participado figuras y grupos aliados al propio Paz.

Responsabilizar únicamente al Estado actual sin reconocer esa continuidad es una simplificación conveniente.

Si bien urge una solución, que el gobierno actual no ha tomado, también se requiere honestidad política: el abandono de esta prioridad ha sido compartido.

La defensa coherente del interés ciudadano exige reconocer que la falta de drenaje es fruto de décadas de omisión, en las que muchos sectores —incluyendo la oposición— han sido cómplices.