Kingston, cuyo nombre real es Kisean Paul Anderson, fue hallado culpable de conspirar con su madre, Janice Eleanor Turner, para defraudar a varios vendedores de artículos de lujo.
Florida.– El cantante y rapero Sean Kingston, conocido mundialmente por su éxito “Beautiful Girls”, fue condenado este viernes a tres años y medio de prisión por liderar un esquema de fraude superior al millón de dólares. El veredicto fue emitido en una corte federal en el sur de Florida, donde también fue arrestado inmediatamente tras conocer su sentencia.
Kingston, cuyo nombre real es Kisean Paul Anderson, fue hallado culpable de conspirar con su madre, Janice Eleanor Turner, para defraudar a varios vendedores de artículos de lujo.
Durante casi un año, entre abril de 2023 y marzo de 2024, ambos organizaron compras de alto valor como un Cadillac Escalade blindado, relojes de marca, una televisión LED de gran tamaño y mobiliario de diseño utilizando recibos bancarios falsificados.
Prometían visibilidad en redes sociales y visitas a sus mansiones para cerrar los tratos; sin embargo, los pagos nunca se completaban, lo que comprometía seriamente a los proveedores. Ante la imposibilidad de cobrar, muchos recurrieron a demandas o a denunciar la situación a las autoridades.
La defensa de Kingston apeló a la naturaleza no violenta del delito, al remordimiento demostrado por el artista y a su disposición a resarcir a las víctimas, argumentando que aún antes de enfrentar cargos legales ya había devuelto buena parte del dinero.
Pidieron también que se le permitiera cumplir su condena fuera de prisión. Sin embargo, el juez determinó que la pena debía cumplirse detrás de rejas y que Kingston fuera ingresado de inmediato.
Su madre, Turner quien desempeñó un papel activo en el fraude y cuya declaración durante el juicio fue calificada como obstrucción recibió una condena más severa el mes anterior: cinco años de prisión y tres años de libertad supervisada tras su salida.
Este fallo marca un duro golpe a la carrera de Kingston, cuyo estrellato comenzó con apenas 17 años. A pesar del éxito que alcanzó, su trayectoria quedó empañada por estos eventos judiciales, que ahora lo alejan tanto de los escenarios como de los reflectores de la fama.
La sentencia representa un golpe duro para una carrera que comenzó con gran fuerza. Sean Kingston alcanzó la fama internacional a los 17 años gracias a su éxito "Beautiful Girls", lo que lo convirtió en una figura prominente del pop-rap de los años 2000.
Sin embargo, su influencia en la música se ve hoy opacada por este escándalo judicial.
A pesar de la empatía que generó su arrepentimiento en la audiencia y el reconocimiento de que no mintió durante el juicio, el juez optó por una sentencia firme. La disparidad con la condena más severa impuesta a su madre resalta cómo su testimonio cooperativo y madurez visible ligeramente suavizaron las consecuencias.
Tras cumplir su condena de tres años y medio, Kingston enfrentará tres años adicionales de libertad supervisada, período en el que deberá reinsertarse en la sociedad con restricciones legales.
Su equipo legal destacó que el artista ha comenzado a devolver el dinero, lo que podría aliviar la percepción pública y legal sobre su responsabilidad. No obstante, el escenario que se abre ante él será uno de constante supervisión, en el que deberá demostrar su compromiso con la reparación de daños y su reintegración constructiva.