Denuncian el presunto secuestro del diputado opositor hondureño Mario Reyes

El grupo armado obligó a bajar del vehículo a Reyes y a sus acompañantes, para luego trasladarlos a otro automóvil, tras lo cual se perdió contacto con ellos, señaló Pérez.

Tegucigalpa.– El diputado suplente Mario Reyes habría sido secuestrado este viernes en el departamento de Santa Bárbara, en el occidente de Honduras, informó el parlamentario Mario Pérez, del opositor Partido Nacional, la primera fuerza de oposición.

Reyes se desplazaba en su vehículo acompañado por dos activistas políticos cuando fue interceptado por desconocidos armados que circulaban en otro automóvil particular, detalló Pérez a medios locales.

El grupo armado obligó a bajar del vehículo a Reyes y a sus acompañantes, para luego trasladarlos a otro automóvil, tras lo cual se perdió contacto con ellos, señaló Pérez.

Los teléfonos celulares de las tres personas dejaron de responder, y sus familiares y allegados no han logrado comunicarse, agregó el diputado opositor.

"Este hecho estaba dirigido contra el compañero, dado el modo en que ocurrió: bloquearon su vehículo en la carretera, hicieron bajar a las personas y las trasladaron a otro automóvil. No se trata de un simple asalto para robar un celular o el poco dinero que uno lleva, parece más un acto vinculado al crimen organizado", enfatizó Pérez.

Mario Pérez.

Parlamentario

El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó que se activó el protocolo correspondiente, aunque hasta ahora no se ha presentado una denuncia formal sobre el secuestro.

“No hay denuncia aún, solo tenemos información de inteligencia y de algunas personas allegadas. Hemos activado preventivamente un protocolo", explicó Sánchez en declaraciones al Canal 3.

El ministro hondureño confirmó que la Unidad Nacional Antisecuestro ya está investigando el caso y que mantienen un protocolo preventivo para garantizar la seguridad en la zona.

El presunto secuestro de Reyes se produce en un contexto de creciente tensión política y preocupación por la violencia y amenazas contra dirigentes y candidaturas opositoras en Honduras, a menos de cuatro meses de las elecciones generales del 30 de noviembre.