Descubre los factores clave en la intensificación de la temporada ciclónica en el Atlántico y en el Caribe según la Universidad Estatal de Colorado.
Miami (EE.UU.).- La Universidad Estatal de Colorado (CSU), reconocida por sus investigaciones meteorológicas, informó este miércoles que la probabilidad de que un huracán mayor impacte el mar Caribe durante la temporada actual ha aumentado al 52 %, cifra ligeramente superior al promedio histórico, que es del 47 %.
En su más reciente boletín, la CSU mantiene su previsión de una temporada "ligeramente por encima de lo normal" en cuanto a la actividad ciclónica en el Atlántico y en el Caribe.
Se esperan 16 tormentas con nombre, de las cuales 8 podrían convertirse en huracanes y 3 alcanzar la categoría de huracán mayor (categorías 3, 4 o 5 en la escala Saffir-Simpson), con vientos sostenidos de al menos 179 km/h.
También se calcula un 24 % de posibilidad para la costa este de EE.UU., incluyendo Florida, y un 31 % para la costa sur, desde el noroeste de Florida hasta Brownsville, Texas.
El principal factor detrás de estas proyecciones es la temperatura del mar Caribe y del océano Atlántico, que se encuentra ligeramente por encima del promedio.
Este calentamiento favorece la formación de huracanes, ya que el agua cálida alimenta las tormentas, genera una presión atmosférica más baja y crea una atmósfera más inestable, condiciones ideales para el desarrollo de ciclones.
A esto se suma la posible reducción de la cizalla del viento en el Caribe durante agosto, un fenómeno que, al disminuir, favorece aún más la formación de huracanes al reducir la dispersión vertical de las tormentas en desarrollo.
Hasta ahora, en la actual temporada, el Atlántico ha registrado las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter. De ellas, Chantal fue la primera en tocar tierra en EE.UU., dejando al menos dos fallecidos en Carolina del Norte.
El informe también recordó que en la temporada pasada, al menos 250 personas murieron en Estados Unidos debido a los huracanes, y los daños económicos superaron los 120.000 millones de dólares.