Tensión en Alaska: Trump y Putin llegan a la cumbre con posturas opuestas sobre la guerra en Ucrania
La nueva postura de Trump representa un giro notable. Hasta hace pocos días, el mandatario estadounidense parecía dispuesto a considerar parte de las demandas rusas. No obstante, tras su conversación con Zelensky y los líderes europeos, endureció su tono.
Actualizado: 13 de Agosto, 2025, 05:25 PM
Publicado: 13 de Agosto, 2025, 04:15 PM
Anchorage.– Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin se reunirán este viernes en la base militar Elmendorf-Richardson, en Alaska, en medio de una fuerte tensión internacional por la guerra en Ucrania.
La esperada cumbre ocurre mientras ambas potencias mantienen posturas radicalmente opuestas que complican un cese del fuego inmediato.
En la antesala del encuentro, Trump mantuvo una videoconferencia con el presidente Volodimir Zelensky y los principales líderes europeos: Emmanuel Macron, Friedrich Merz, Keir Starmer y Giorgia Meloni, entre otros. Tras el diálogo, Estados Unidos y sus aliados acordaron cinco condiciones esenciales para negociar con Moscú:
- Alto el fuego inmediato como requisito inicial.
Respeto a las líneas actuales de combate sin avances territoriales.
Garantías firmes de que Rusia cumplirá cualquier acuerdo.
Participación plena de Ucrania en todas las negociaciones.
Apoyo conjunto de EE.UU., Europa y Kiev para cualquier tratado.
Sin embargo, Putin rechazó por completo este marco diplomático. El Kremlin sostiene que solo aceptará una tregua si Ucrania cede el control de Donetsk, Luhansk, Kherson, Zaporizhzhia y Crimea, bloquea su ingreso a la OTAN, y Occidente levanta las sanciones impuestas a Rusia.
Además, exige que ningún país de la alianza militar despliegue tropas en territorio ucraniano.
La nueva postura de Trump representa un giro notable. Hasta hace pocos días, el mandatario estadounidense parecía dispuesto a considerar parte de las demandas rusas. No obstante, tras su conversación con Zelensky y los líderes europeos, endureció su tono.
"He tenido conversaciones positivas con Putin, pero luego veo misiles cayendo en residencias civiles. No vamos a ignorarlo", expresó Trump ante periodistas en Washington.
Desde la Casa Blanca, la vocera Karoline Leavitt afirmó que la cumbre será "un ejercicio de escucha" y advirtió que solo una parte del conflicto estará presente en Alaska, por lo que no se esperan grandes definiciones.
La reunión marcará el primer encuentro presencial entre Trump y Putin en seis años. Aunque aún no se ha confirmado el formato final, se prevé una sesión privada seguida de una reunión ampliada con ambas delegaciones.
Mientras tanto, Rusia continúa sus ataques sobre ciudades ucranianas, y el mundo observa con cautela si esta cumbre puede acercar el fin de una guerra que ya lleva más de tres años.
Presión interna y propaganda rusa aumentan la tensión previa a la cumbre
Además del frente diplomático, la presión interna sobre Trump también ha aumentado en las últimas semanas. Sectores del Congreso estadounidense, incluidos senadores republicanos, han instado al presidente a mantener una postura firme ante Putin y a no ceder terreno estratégico en Europa del Este.
"No se puede premiar la agresión territorial con concesiones", declaró el senador Lindsey Graham, quien criticó duramente cualquier intento de negociar con Moscú sin la participación plena de Ucrania.
Por su parte, en Moscú, el Kremlin reforzó su narrativa interna señalando que la cumbre en Alaska representa una oportunidad para "exponer los abusos de Occidente" y reiteró que no aceptará condiciones que considere una "humillación estratégica".
Analistas internacionales advierten que si esta reunión fracasa, el conflicto podría entrar en una nueva fase más violenta, con consecuencias impredecibles tanto para Europa como para la estabilidad global.
