Inicia audiencia contra Andrés Pumarol por ataque en Naco; Ministerio Público solicita prisión preventiva

Santo Domingo –.– SANTO DOMINGO. – La tarde de este lunes inició en el Palacio de Justicia del Distrito Nacional la audiencia de medida de coerción contra Andrés Pumarol Fernández, imputado por el trágico ataque ocurrido el pasado miércoles en Naco, Distrito Nacional.

El proceso judicial arrancó alrededor de la 1:30 p. m. en medio de fuertes medidas de seguridad, las cuales fueron reforzadas por las autoridades judiciales para evitar cualquier contacto entre el imputado, la prensa y el público presente durante su traslado.

A la sala de audiencias asistió una de las víctimas sobrevivientes, la señora Teresa Fabián, de 70 años, quien aún convalece por las heridas sufridas y tuvo que ser asistida por los familiares de Ivonne Handal, quien falleció tras el ataque.

Ministerio Público solicita prisión preventiva

El Ministerio Público ha solicitado prisión preventiva como medida de coerción contra Pumarol Fernández, a quien acusa de haber agredido a múltiples personas el pasado miércoles portando dos armas blancas, según la solicitud presentada ante el tribunal.

De acuerdo con el expediente, el joven de 31 años habría comenzado los ataques en su propia residencia, agrediendo primero a la trabajadora doméstica de la familia. Esta logró sobrevivir gracias a la intervención del padre del imputado, quien también resultó herido.

Posteriormente, según el documento de coerción, Pumarol se desplazó piso por piso del edificio, tocando puerta por puerta y agrediendo a quienes le abrían, en un episodio que fue descrito como de extrema violencia.

Condición mental y uso de fuerza policial

El padre del acusado declaró a las autoridades que su hijo ha sido diagnosticado desde hace diez años con esquizofrenia paranoide y que hasta ese día no había presentado una conducta violenta de esa magnitud. Indicó también que el joven se encuentra bajo tratamiento médico supervisado.

Durante el operativo de arresto, Pumarol Fernández fue reducido en múltiples ocasiones con el uso de una pistola eléctrica por parte de los agentes de la Policía Nacional, debido a su resistencia y agresividad.

El caso ha generado conmoción pública por la naturaleza del ataque y por haberse producido dentro de un entorno residencial cerrado, lo que ha reabierto el debate sobre la salud mental, el acceso a tratamiento y los mecanismos de prevención de hechos violentos en entornos urbanos.