El cantante Silvio Rodríguez visita a Cristina Fernández en su prisión domiciliaria

Buenos Aires.– El trovador cubano Silvio Rodríguez se reunió este viernes con la expresidenta argentina Cristina Fernández, quien cumple una condena de seis años de prisión domiciliaria desde junio, en el marco de su gira de conciertos por América Latina que incluye presentaciones en Buenos Aires.

Fernández, quien gobernó Argentina entre 2007 y 2015, publicó en sus redes sociales una imagen junto a Rodríguez y su pareja, Niurka González, también integrante de su banda.

En el post destacó al cantautor como un "genial poeta y militante comprometido con las causas justas en todo el mundo", y agradeció su visita, apoyo y solidaridad.

La exmandataria cumple arresto domiciliario en su casa del barrio Constitución, tras haber sido condenada por irregularidades en la concesión de obras viales durante su presidencia. Además de la pena, fue inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos.

Mensaje con crítica indirecta a Milei

En su publicación, Fernández también lanzó una crítica velada al presidente argentino Javier Milei, al mencionar que Rodríguez se presentará los días 11, 12 y 21 de octubre en el Movistar Arena, el mismo recinto donde el mandatario ofreció un acto político el pasado lunes.

"Tal vez no lo sepa nunca, pero mañana va a realizar un auténtico acto de desagravio a la música, al buen gusto... y a los oídos de millones de argentinos", escribió la expresidenta, en alusión al contraste entre el espectáculo de Milei y el del trovador cubano.

Homenajes y encuentros políticos

Durante su estancia en Argentina, Silvio Rodríguez, de 78 años, ha combinado su agenda artística con actividades políticas y sociales. El jueves visitó la localidad de Moreno, en el oeste del conurbano bonaerense, donde fue homenajeado por la alcaldesa Mariel Fernández.

Además, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) lo distinguió como "Maestro del Pueblo", en reconocimiento a su apoyo a la protesta docente conocida como la Carpa Blanca, que se instaló en los años noventa frente al Congreso para exigir mejoras salariales.