Nuestro pueblo atrapado
La situación de malestar que causa inestabilidad o temor se comprueba en la forma de comportarse los nuestros. Semejante actitud responde a lo angustioso que es el medio social dominicano.
Actualizado: 22 de Julio, 2025, 02:11 PM
Publicado: 09 de Julio, 2025, 10:13 AM
1.- El pueblo dominicano, desde siempre, ha estado gobernado por una minoría que ejerce el poder en exclusivo beneficio propio.
2.- Al dominar el Estado para aprovecharse sin limitación alguna, los poderosos privan a la mayoría de la población de sus derechos, libertades y una existencia digna.
3.- Una comunidad de mujeres y hombres víctimas de la desigualdad de oportunidades permanece insatisfecha, disconforme y de todas maneras indignada y quejosa.
4.- La no garantía de comida, servicios de educación y salud de calidad, techo adecuado y seguridad personal y de bienes, motiva a las personas a sentirse que están en un ambiente que desagrada, enojoso e incómodo.
5.- A la gran mayoría de las dominicanas y los dominicanos los han puesto a vivir bajo un ordenamiento económico que les impone una existencia de perturbación de ánimo, conmoción, inquietud y mortificación.
6.- En nuestro país, la gente de a pie no tiene ninguna justificación para querer seguir como hasta ahora, bajo un estado de pesares que le marchita el alma.
7.- La situación de malestar que causa inestabilidad o temor se comprueba en la forma de comportarse los nuestros. Semejante actitud responde a lo angustioso que es el medio social dominicano.
8.- Por mucha bulla, permanente algarabía, ruido y griterío que genere la gente del pueblo, en el fondo la desazón, la intranquilidad y la congoja lo dominan.
9.- La entrega de títulos, el cantaletear la crisis en Haití y el anuncio fallido de terminación de obras suntuosas, no satisfacen las esperanzas o posibilidad de las masas populares dominicanas de alcanzar la felicidad.
10,- Aunque al pueblo lo llenan de ilusiones, al final se evidencia que todo es pura creación imaginaria para ocuparle su mente con ensueños, puras fantasías.
11.- Mediante una democracia representativa que solo representa a los poderosos, a la generalidad de ciudadanas y ciudadanos los llevan cautivos a las urnas para legitimar el sistema social, símbolo de la oposición entre opresores y oprimidos.
12.- Nuestro sistema electoral está organizado para que la gran mayoría de electoras y electores voten por partidos de igual ideología y defensores del mismo orden social.
13.- En las campañas electorales dominicanas, los sufragantes carecen de la facultad de elegir, no tienen opción para decidirse entre la organización que representa la renovación y la que postula el statu quo.
14.- Lo que nos enseña la realidad dominicana es que nuestro pueblo está atrapado por la voluntad de los que son sus adversarios en lo político, económico y social.
15.- Como la gente de a pie, las masas oprimidas permanecen capturadas, cogidas en cuerpo y alma por sus contrarios; su liberación depende de que se suelten para trillar su propio camino y así alcanzar la felicidad.
